Las netbooks se encuentran en peligro de extinción. El peculiar especimen de cómputo podría ver su completa desaparición de la faz del mundo tecnológico en el año 2015, de acuerdo con un estudio de IHS iSuppli.
La prueba que condena la existencia de las netbooks se encuentra en las más recientes cifras de distribución publicadas por la investigadora. Este año se verán al menos 3.97 millones de equipos en las tiendas de alrededor del mundo, un número sumamente inferior comparado con 2010 (el mejor año), cuando se alcanzaron a colocar hasta 32.14 millones. En tres años, las netbooks redujeron un 72% su presencia en el mercado.
Aunque IHS iSuppli no lo confirma, las tablets podrían ser el principal depredador de esta especie. Con la introducción del iPad en 2010, se revolucionó por completo la industria. Los consumidores rápidamente adoptaron estos dispositivos que, según especialistas, marcan el inicio de la era "post-PC" (que incluye el dependiente uso de los smartphones). Estimaciones de ABI Research auguran que en 2013 las ventas de tablets alcanzarán los $64 mil millones de dólares.
Como siempre, los fabricantes crean lo que el mercado demanda y en la actualidad el mercado ya casi no está requiriendo netbooks.
Los motivos ya los conocen. La fuertísima competencia de las tabletas electrónicas, la de teléfonos móviles inteligentes de gran tamaño, junto al bajo precio de los niveles de entrada del sector de portátiles, han acabado por completo con las netbooks.
Termina así un periodo donde estos mini-portátiles de bajo tamaño, potencia y precio, se vendían como agua, desde el verdadero impulsor, el original ASUS Eee PC de 2007 diseñado en principio para mercados emergentes pero que pasó al canal global con gran éxito.
Lo cierto es que hoy en día ninguna compañía grande está centrada en la fabricación de netbooks. Apple, Samsung, Nokia, LG, Sony y el resto prefieren invertir su dinero en el desarrollo de mejores portátiles, smartphones y tablets. La tecnología avanza rápidamente y el ascenso y caída de las netbooks es la mejor prueba de eso.
Por su parte, las únicas dos compañías que seguían fabricando las mini computadoras portátiles anunciaron que dejarán de hacerlo en 2013.
El sitio taiwanés de tecnología Digitimes señala que tanto Asustek como Acer anunciaron que dejarán de fabricar netbooks. Esto significa que el mercado de las netbooks oficialmente terminará cuando el sector digiera el inventario existente.
Asustek y Acer apuntaban principalmente al sudeste asiático y a Sudamérica, pero esos son ahora destinos para smartphones y tabletas Android económicas. Hasta septiembre, Acer aún sostenía que “continuaría fabricando netbooks”, aun cuando Lenovo, Dell y Asustek ya habían dado un paso al costado.
Pero el acortamiento de la brecha de precios, más el hecho de que las licencias de Windows no son gratis, encasilló a las netbooks en un nicho muy reducido: especificaciones peores que las laptops, poco margen para los fabricantes y peor durabilidad y portabilidad que las avasallantes tabletas. Así que: adiós netbooks, tuvieron una vida corta pero interesante.
Las netbooks fueron creadas para la movilidad, como una computadora que satifaciera las necesidades básicas (navegar por Internet, correo electrónico, procesamiento de texto, etc...) de dimensiones pequeñas y peso ligero. Sin embargo, actualmente ese ideal se ha trasladado a las Ultrabook, que además de cumplir esas tareas cuentan con procesamiento suficiente para otras más demandantes y presumen de un mejor diseño.
Las netbooks comenzaron a surgir en 2007 y 2008, alcanzaron su mejor momento en 2010 y comenzaron a pasar un mal período desde 2011 en adelante. Si bien el concepto de una portátil de bajo costo era muy llamativo en un mundo en que los smartphones y los tablets recién comenzaba a surgir, las cosas son muy distintas hoy en día. Actualmente, los consumidores esperan que sus equipos portátiles sean capaces de algo más aparte de poder acceder a Internet y hacer cosas básicas.